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Reserva fácilmente tu viaje futbolístico completo para ir a ver al Inter de Milán. Elige el partido, el hotel y tu asiento desde la misma plataforma. Sin gastos de gestión.
Aprovecha tu oportunidad para ver al Inter de Milán jugar en el sagrado estadio San Siro antes de su demolición.
Después de unos años de flaqueza, el Inter de Milán vuelve a estar en lo mas alto, como ha demostrado en la Serie A en 2021 y su llegada a la final de la Europa League en 2020. VoetbalTravel te permite visitar este estadio y disfrutar de un partido de los Nerrazurri junto a sus apasionados seguidores. Durante tu viaje, también habrá tiempo para descubrir la vibrante ciudad de Milán. ¡Todo el mundo conoce su famosa catedral, pero Milán también ofrece muchas otras atracciones que definitivamente deberías visitar!
Aquí puedes encontrar los mejores consejos para asegurarte de que aproveches al máximo tu viaje futbolístico para ir a ver al Inter de Milán. Desde información practica sobre el estadio de San Siro hasta sugerencias para explorar la ciudad de Milán.
El nombre oficial del estadio, desde 1980, es Estadio Giuseppe Meazza, en memoria del futbolista que jugo en el Inter y en el AC Milán desde 1927 hasta 1947. Desde que Meazza consiguió alcanzar sus mayores logros futbolísticos con el Inter, los seguidores del AC Milán no han vuelto a utilizar ese nombre. No es solo los fans, sino que aficionados de todo el mundo conocen principalmente al estadio por el nombre que le da el barrio donde está situado, San Siro.
La construcción del estadio empezó en 1925. Fue el primer estadio italiano que se construyo íntegramente para jugar partidos de futbol y es por eso que no tiene una pista de atletismo alrededor del campo. El Inter de Milán no se traslado a San Siro hasta 1947. Desde entonces ambos archirrivales han utilizado este templo futbolístico que se caracteriza por sus cuatro torres.
En 1989, para preparar la Copa del Mundo de 1990, se llevó a cabo una importante renovación en la que se construyó un tercer anillo. Con 75.923 asientos en la actualidad, San Siro es el estadio más grande de Italia. Ha albergado dos Copas del Mundo (1934 y 1990), una Eurocopa (1980) y cuatro finales de la Copa de Europa. Como la de 1970, en la que el Feyenoord venció al Celtic de Glasgow por 2-1 y se convirtió en el primer club holandés en ganar la Copa de Europa.
Si quieres disfrutar de un partido en este santuario del fútbol deberás darte un poco de prisa. Su demolición esta planeada para después de los Juegos Olímpicos de invierno del 2026. Un nuevo estadio con 60.000 asientos va a ser construido no muy lejos del San Siro. Por primera vez los archienemigos han juntado fuerzas para evitar la demolición, aunque parece que la probabilidad de que la demolición se detenga es mínima.
El estadio se encuentra ubicado en el oeste de Milán, alrededor de unos seis kilómetros del centro de la ciudad, y tiene fácil acceso con transporte publico.
Utilizando el metro
El metro de Milán no es solo el método de transporte mas conveniente para explorar la ciudad, sino que también lo es para llegar al estadio de San Siro. El metro tiene cuatro líneas, cada una con un numero y color distinto. Desde 2015, el estadio tiene su propia estación de metro, Estadio de San Siro. Se encuentra al final de la línea 5 (la morada) y se encuentra justo en frente del estadio.
Muchos fans aún llegan a través de la antigua ruta: se suben en la línea 1 y se bajan en la estación de Lotto para continuar con unos 10 minutos de paseo entre tiendas de recuerdos y comida.
San Siro Dirección
Dirección del Estadio de San Siro
Piazzale Angelo Moratti
20151 Milán, Italia
Utilizando el tranvía
Si prefiere no utilizar el metro, también tiene la opción de ir en tranvía. La línea naranja 16 (Monte Velino – Estadio de San Siro) lo llevará en media hora desde el centro (la parada del Duomo) a la parada de Piazzale Axum, en frente del estadio.
Utilizando el autobús
Hay varias líneas de autobús que le acercan al estadio. Puede elegir entre las siguientes:
Utilizando el taxi
También es posible viajar desde el centro de la ciudad hasta el estadio en taxi. El trayecto son 12 kilómetros (alrededor de 30 minutos) y cuesta unos 22€.
Los colores de los asientos diferencian las cuatro áreas en las que se divide el estadio.
Las áreas del estadio son:
Curva Norte (Verde): detrás de la portería norte del estadio.
Aquí se encuentran los sectores 137 al 148 (1º Graderío), 239 a 254 (2º Graderío) y 343 a 360 (3º Graderío). La curva Norte Curva es la casa de los aficionados mas fanáticos del Inter. Los Ultra con sus cánticos, pancartas y banderas aseguran noventa minutos de gran ambiente. Tenga en cuenta que se espera que se pongas de pie y cantes durante todo el partido.
Curva Sur (Azul): detrás de la portería sur.
Aquí se encuentran los sectores 101-112, 201-220 y 301-1318.
Las secciones 301 a 318 son para los aficionados del equipo visitante. También es la sección donde se sientan los hinchas más acérrimos del AC Milán durante sus partidos en casa.
Rosso stand (Rojo): Secciones A-Z, X01-X03, Y01-Y02, J01-J03, K01-K02, 221 t/m 238 y 319 t/m 342. El lado rojo es la tribuna principal. Aquí se encuentran los asientos más caros, como los asientos Premium Skybox y las salas ejecutivas. También es el lado con los vestuarios, el túnel de los jugadores y los banquillos.
Arancio stand (Naranja): a lo largo del lado Este del campo, con los sectores 149 a 172 y 255 a 276. Es el único lado del estadio que sólo tiene dos anillos.
Por supuesto, su viaje no está completo sin un tour del estadio y una visita del museo. Aquí no sólo encontrarás la historia del Inter, sino también la de su archienemigo, el AC Milán. No te sorprendas si te encuentras cara a cara con los muñecos de Gullit, Rijkaard y Van Basten. También encontrarás las numerosas copas ganadas por ambos equipos.
Después, podrás visitar los vestuarios del Inter y del AC Milán, y salir al campo por el túnel de los jugadores. También se incluye una visita a la tienda del club.
Las visitas se realizan todos los días desde las 9:30 hasta las 17:30 (en verano hasta las 18:00). Los días de partido hay menos visitas. Es imprescindible reservar por internet con antelación (a través de www.sansirostadium.com/museum-tour/tour), de lo contrario es muy probable que no haya entradas disponibles.
Los adultos pagan 20 euros, los niños 13 y si son menores de seis años pueden entrar gratis. También hay entradas especiales para familias (2 adultos y 2 niños) por 55 euros.
Es recomendable comer y beber antes de acceder al estadio ya que una vez dentro, la oferta es muy reducida. Afortunadamente hay una gran variedad de comida alrededor del estadio. Puede encontrar de todo aquí: paninis con cerdo asado, hamburguesas, perritos calientes y por supuesto, pizza. Si eres de los que prefiere algo dulce también puede encontrar el puesto “Il Padrino” que ofrece una gran variedad de postres, dulces y confitería sicilianos. Los precios son bastante asequibles.
A solo cinco minutos andando de San Siro se encuentra este lugar de primera que sirve auténtica comida italiana. Antipasti, pizza, tagliatella de salmón o pasta a la boloñesa: todo esta muy bueno. No olvides probar el famoso tiramisú. Los buenos precios y el servicio son elogiados con entusiasmo por los visitantes. En resumen: ¡el lugar ideal para empezar el día!
La Barchetta se encuentra en la Via Frederico Tesio 15. El restaurante está abierto de 12:00 a 14:30 y de 19:00 a 23:45.
En la Vía Procaccini 61, a pocas paradas del metro de San Siro, se encuentra este Sportsbar decorado con mucho gusto. De abajo a arriba, las paredes están empapeladas con bufandas de innumerables clubes de fútbol. También son llamativas las grandes televisiones y la larga hilera de grifos, con cerveza de Irlanda, Alemania, Bélgica y, por supuesto, Italia. Un lugar ideal para disfrutar de una cerveza mientras ve el partido en la pantalla acompañado de decenas de otros aficionados.
Cerca de la Plaza del Duomo, en la Vía Valpetrosa 5, encontrará un bar deportivo muy agradable. Como está escondido en una calle lateral, este bar aún no está invadido por los turistas. Todas las paredes están llenas de recuerdos de fútbol. Sirven unas hamburguesas muy sabrosas y una amplia gama de cervezas, incluida la Guinness irlandesa.
El Inter de Milán se fundó en 1908, cuando un grupo de miembros descontentos abandonó el AC Milán, fundado en 1899. ¿El motivo de esta escisión? El AC Milán se negaba a admitir a los futbolistas de origen extranjero, aunque llevaran años viviendo en la ciudad. Había que preservar el carácter puramente italiano del club. Los opositores a esta política dimitieron y fundaron un nuevo club de fútbol con el significativo nombre de Internazionale.
Aunque el club ganó varios títulos nacionales, se le resistió ganar inmediatamente un título europeo. Con la llegada de Helenio Herrera como entrenador en 1960 eso cambio. El argentino introdujo el catenaccio: una forma de fútbol extremadamente defensiva, con un par de atacantes decididos al contra golpe. Los éxitos no tardaron en llegar: en 1964, el Grande Inter ganó la Copa de Europa 1 y la Copa del Mundo. Un año después, el club repitió la hazaña.
Sin embargo, en este periodo siguió una larga sequía. En los años noventa, el club ganó tres veces la Copa de la UEFA, pero tuvo que apretar los dientes viendo cómo su rival, el AC Milán, encadenaba éxitos internacionales. Sólo en 2010, con un brillante Wesley Sneijder, ganaron el título nacional, la Liga de Campeones y el Mundial.
El partido del año es, sin duda, el Derby della Madonnina con el AC Milán. El Inter solía representar principalmente a la burguesía adinerada, mientras que el AC Milán gozaba de la simpatía de la clase trabajadora. Como los aficionados del Inter podían permitirse acudir al fútbol en moto, el club recibió el apodo de Motoretta.
A la izquierda el logotipo de 2014, a la derecha el que adornará las camisetas a partir del 2022. El 8 de marzo de 2021, día en que el Inter celebró su 113º aniversario, el club presentó su nuevo logotipo. Era también la decimocuarta vez que se cambiaba el logotipo.
Según el club, el nuevo logotipo es «innovador, elegante y encaja mejor con la era del espectáculo actual». El color dorado desaparece, al igual que las letras «FC».
Según los responsables, el Inter es más que fútbol, también es una marca de moda y estilo de vida. Lo que queda es un círculo concéntrico con las letras I y M en él.
Con este notable cambio, el club sigue el ejemplo de la Juventus, que lanzó un logo minimalista en 2017. La ropa con el nuevo logotipo ya está a la venta en la tienda del club, a partir de la temporada 2022-2023 también adornará las camisetas de los nerazzurri.
A diferencia de su logotipo, el Inter siempre ha sido fiel a su camiseta a rayas negras y azules. Según la tradición, estos colores simbolizan el cielo nocturno: el azul para el cielo y el negro para la noche. Se eligió porque el club se fundó a altas horas de la noche, a las 23:30. También se eligió el azul porque se decía que era el color opuesto al rojo del AC Milán. Los colores también le valieron al Inter su apodo de Nerazurri, que significa «negro y azul». En la camiseta se representa a menudo una serpiente (o se hace referencia a ella). La serpiente tiene un gran significado simbólico para la ciudad de Milán.
Milán es más conocida como centro de la moda, pero la segunda ciudad de Italia es mucho más que eso y unos pocos días casi no son suficientes para disfrutarla completamente. La impresionante catedral es, por supuesto, una visita obligada, pero también hemos enumerado otros lugares que no debería perderse.
El Duomo de Milán se encuentra en el corazón de la ciudad y es una de las mas grandes catedrales católicas romanas del mundo. Se tardó nada menos que 600 años en construir la catedral del siglo XIV. Hasta 1950 no se terminó la construcción, después de lo cual se empezó a restaurar las partes más antiguas de la catedral. La fachada, con sus 135 torres y 3.400 estatuas, es realmente impresionante. Pero tampoco puede perderse el hermoso interior. Lo más destacado es la visita al tejado, donde se pueden ver las estatuas de cerca. También se tiene una gran vista de la ciudad. En un día claro, se pueden ver incluso los Alpes italianos.
Hasta hace unos años, la entrada era gratuita, pero eso ya se acabó. Las entradas para la catedral cuestan 5 euros, y las del museo 10 euros. Si quiere subir también a la azotea, tendrá que pagar 15 euros por las escaleras y 20 euros por el viaje en el ascensor. Tenga en cuenta que los bolsos son revisados al entrar y que no podrás llevar pantalones o camisetas cortos. Otro consejo: vaya temprano por la mañana, cuando hay menos gente.
Puede comprar con estilo, en este centro comercial, que consta de cuatro galerías con techo de cristal que se unen en una cúpula transparente. El suelo de mármol tiene incrustaciones de hermosos mosaicos. Las tiendas también son un regalo para la vista. Encontrará sucursales de las marcas más lujosas intercaladas con elegantes cafés. Si ya ha gastado la mayor parte de su dinero de viaje en el Inter Clubstore, también hay un McDonalds.
Esta iglesia y su claustro están inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Este monumento debe su estatus a la presencia de «La última cena», el mundialmente famoso mural de Leonardo Da Vinci. Sorprendentemente, la mayor parte de la iglesia fue destruida en la Segunda Guerra Mundial durante los bombardeos, pero el cuadro de Da Vinci permaneció ileso. Una advertencia: para ver esta obra de arte, hay que hacer una reserva en línea con antelación. Cada 15 minutos, 26 personas pueden visitar el cuadro. La entrada cuesta 15 euros. Los menores de dieciocho años pueden entrar gratis, pero también deben reservar con antelación.
Navigli es conocido como el barrio más auténtico y romántico de Milán. Las calles están atravesadas por canales y conectadas por pequeños puentes. Pueden recordarte a los canales de Ámsterdam. Los canales se construyeron a partir del siglo XII para que los barcos pudieran llevar carbón y sal a la ciudad. El mármol para la Dom también se traía de esta manera. Sobre todo por la noche, hay un gran ambiente, cuando miles de personas disfrutan de un aperitivo y una bebida en uno de los muchos restaurantes. Hay estudios y tiendas especializadas en vinilos y libros, también encontrará los mejores helados de la ciudad.
Para visitar el estadio del Inter de Milán, te recomendamos que te tomes un día más de viaje, ya que las visitas al estadio suelen estar limitadas los días de partido.